Mi cielo y mi infierno

Si quieres enamorarte, ¡hazlo!

Pero no de mi.

Porque si lo haces, lo harás de todos y cada uno de mis demonios, de mi cielo y mi infierno, de mis sonrisas y de mis lagrimas.

Si te enamoras de mi, tendrás que ser fuerte,

para curar mis heridas y repararme mi dañado corazón.

Tienes que ser muy valiente como para amarme así, con mi pasado, mi vida tan desorientada y mi corazón quebrado.

Si lo vas a hacer, tendrás que amar hasta mis chistes pésimos,

de mi locura desatada y de mi voz desentonada.

No te enamores solo de mi sonrisa, o de mis ojos,

hazlo también de mis miedos e inseguridades.

Si piensas enamorarte ¡hazlo!

Pero no de mi.

Porque no merezco que me rompan el corazón una vez más.

Merezco a quién realmente me quiera, que no dañe y que me acompañe en mi camino por mis sueños y metas.

Un ser que ame y se deje amar.

Porque para amar, yo sí lo se hacer y lo hago bien.

A pesar de lo dañado que me han dejado, todavía tengo mucho para ofrecer, tanto para amar.

Así que ¡piénsalo!

Porque merezco que me amen bonito, así de bonito como lo hago yo.

Oscar Glez